Un incidente bajo la nuca le advierte a un hombre que algo extraño está dando de sí dentro de él; un sonambulista, al que llegan por último recurso, debe encontrar el motivo por el que sus pacientes manifiestan heridas inusuales; una adolescente, cansada de la vida que lleva y de sostener un cuerpo enfermo, acepta que lo mejor que puede hacer por sí misma y por su familia es acabar con él; una familia se desmorona frente a la inminente muerte de su padre y fluctúa entre la tarea de asesinarlo o perpetuar egoístamente su sufrimiento.En los quince cuentos que componen este volumen, el cuerpo actúa no sólo como receptor de conflicto, sino también como origen de éste. Los personajes de estas historias desfilan arriesgadamente por las líneas del erotismo, el terror, lo cotidiano, por aquellas heridas sutiles y expansivas que trastocan sus vidas y cuyo quebranto los orilla a existir en las periferias. Son personajes apresados, víctimas de la carcasa que los contiene, sometidos a sí mismos, a la indiferencia, al desprecio y estupor de la mirada de los otros. Son cuerpos que han aprendido a observar con la mirada negra de la angustia, con el dolor que sólo reconocen quienes han recorrido los escenarios más umbríos de sus vidas.Carne viva reúne quince historias que destacan no sólo por su fuerza para oponerse a la tragedia misma, sino por su capacidad para inventar o abolir irremediablemente la esperanza. Un libro que brilla como un faro en la oscuridad de la tragedia, con una luz bárbara e intransigente, con el implacable brillo de los vulnerables.Álex Reyes