¿La literatura contemporánea es convencional y complaciente? ¿Se ha dejado vencer por las exigencias mediáticas y el exceso de notoriedad? Provocador desde su título,
Literatura de izquierda no versa sobre las inclinaciones políticas de los escritores, sino sobre las políticas de la escritura, las tácticas y beligerancias que la animan, el
lugar de la literatura hoy.
Para Tabarovsky, el verdadero escritor de izquierda es aquel que mantiene su autonomía mediante la pertenencia a una Comunidad Inoperante, una comunidad que dice no al mercado, no a la Academia, no al Estado ni a las convenciones. Pero sí al extravío, sí al lenguaje. A esta estirpe pertenecen Osvaldo Lamborghini, Manuel Puig, Fogwill, César Aira y algunos otros autores casi invisibles para el lector mexicano (y que difícilmente llegarán a las dos o tres librerías que quedan en la ciudad), pero que abren una ruta lateral y proponen una discusión sobre nuestras propios lastres y manías.
Literatura de izquierda es un libro provocador, descarrriado, que marcha en sentido contrario a la norma del Nuevo Orden Literario. Ahí Tabarovsky propone una biblioteca radical, hecha de obras insolventes o insensatas, que se atreven a fracasar, como quería Beckett, donde nadie se atreve a fracasar. Un ensayo que tiene algo de bomba molotov lanzada sobre las aguas estancadas de la literatura.