Esta obra es el segundo volumen de Al Este del Paradigma, en la cual se hace una alegoría respecto a que a todos aquellos que se adscriben a una visión diferente, están condenados a vivir al este del paradigma. El título de los dos volúmenes está inspirado en la novela Al este del Edén de John Steinbeck, adaptada y filmada bajo la dirección de Elia Kazan en 1955, en donde James Dean y Julie Harris, en una de las fotos icónicas de la película en un carro de una rueda de la fortuna, son remplazados, por el pintor estadounidense Barry Kite, por el pintor Vincent van Gogh y la pintura más famosa de Leonardo da Vinci, la Mona Lisa, en un automóvil de los años cincuenta. Nada mejor para ilustrar la portada de este libro que un pintor que tiene como reto provocar al espectador con imágenes que hablan por sí mismas y transgreden el original, pero según las quiera interpretar cada espectador. El este del paraíso es el lado opuesto del idílico jardín del edén, a donde van a parar las voces disidentes del poder instituido, a donde ha sido expulsado aquel que no goza del favor de Dios, quien no obedece sus leyes y no pregona la doctrina oficial, el paradigma hegemónico. En ello reside el trasfondo de todos los capítulos de los dos volúmenes, en discutir los alcances y límites del saber legitimado y predominante en un momento dado y en un campo de conocimiento específico. El cometido de los autores de todos los capítulos reside en desentrañar los alcances y limitaciones de los discursos académicos, en buscar lo que aportan teorizaciones y discursos disidentes, y sobre todo, lo que los propios implicados, aquellos que son sujetos de investigación o de educación han vivenciado y concienciado respecto a su propia condición.